En el vaivén de las olas
se sumergen los sentidos.
Te veo venir
en canto de sirenas,
en el aroma de las gotas de sal,
y en la espera de un beso.
Y de pronto, y de la nada,
en ese paisaje plateado
se acompasa el vuelo
y se argenta el alma.
Hoy, me quedo lo suficiente para dejarte un abrazo y mi admiración a tus letras ¡ volveré !.
ResponderEliminarBesossss
Gracias Rosario, aprecio mucho tu comentario y siempre eres bienvenida estos volcanes... llenos de letras. Abrazosssssssss
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esa expresión: argentar el alma. También me parece bella acompasar el vuelo. Estoy seguro de que esa foto del acantilado le gustaría a Sara.
ResponderEliminarUn abrazo, Silvia.
Hola Óscar, No entiendo que pasa con los comentarios... los publico y no aparecen... te conté que disfruté mucho escribiendo estas palabras, especialmente esa expresión. Y gracias por compartir a Sara en esta líneas. La recuerdo con mucho cariño. Un abrazo, y esperemos que este mensaje sí te llegue...
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