domingo, 26 de diciembre de 2010

Quería

Solo quería
       el remanso tranquilo
       la gota que cae
       el pétalo que desliza
       la letra azul
       y la música del viento

Solo quería
      el silbido del bambú
      el paraguas sin lluvia
      el cielo desnudo
      y el concierto de astros

Y tengo tanto
     en la paz de tu sueño niño
     en el abrazo amigo
     en la lumbre tibia que dibuja tu recuerdo
     en la hoja desnuda y la pluma que la viste
     y en esta ventana abierta
que ya nada quiero

martes, 21 de diciembre de 2010

Eclipses

la noche regala oscuridad
el nogal se detiene en silencio
se viste de gala el firmamento
el universo danza con la paz
el viento murmura la melodía
el abrazo es lento
las palabras se doblan en un beso
los versos descubren caricias
la sombra se funde en la piel
y se eclipsa el corazón

domingo, 28 de noviembre de 2010

Arco en el cielo

nos dejamos sorprender por la vida

sin cruces que nos marquen: "eres mío", “eres mía”

nos marcan las palabras
las que no se dicen
las que conversamos
cuando callamos

domingo, 14 de noviembre de 2010

Las alas

Tendría que esperar
sin atropello, ni prisas,
simplemente esperar.

Dejar pasar las lunas,
disfrazada de gusano,
tomar el sol sobre las hojas
y lamer las cicatrices
hasta pernoctar en el capullo.


Dejar la caparazón
y volar con las alas
que sólo sabe regalar
el tiempo.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Entre muros y campanas

Entre muros y campanas
sólo son muros y más muros,
trepar, trepar, y más trepar,
el grito rebota en el muro
el eco retumba, golpea, marea
no cesan las campanadas
tan, tan, tan,
tan, tan, tan,
se desataron, no callan
no hay silencio, sólo murmullos
se miran entre ellos,
no cuentan historias
juntan ladrillos
forman más muros

¡silencio!

se durmieron las campanas
cesan por fin los tañidos
estallan las bombas
se desata el viento
empieza a crujir el muro
repican las palabras

el corazón sabe a grietas
tiene sed de pozos
arañando la arena
busca agua fresca

martes, 19 de octubre de 2010

basta dirás

basta dirás
abrazarás un nuevo horizonte
ya no guardarás silencio
con la cabeza en alto
darás la bienvenida a la vida
tus labios y tu corazón
dirán no

basta dirás
tus pies conocerán nuevas sendas
viajarás en la esperanza del arco iris
la luna guardará tu sueño
y el sol entibiará tus días
tus labios y tu corazón
danzarán en armonía

basta dirás
el silencio quedará atrás
no volverá el dolor
se curarán las heridas
te perfumarás de amor
y tus labios y tu corazón
sabrán decir:
no más
¡basta!

domingo, 10 de octubre de 2010

De festivales y otras alegrías

Desde la sorpresa de la invitación que llegó en uno de esos días más cargado de rutina que la usual, hasta el abrazo último que nos regalamos en la hermandad que brindan las letras, nunca imaginé estos cinco días de paz y respiro. La Fundación Poetas de El Salvador, anfitriones del IX Festival Internacional de Poesía de El Salvador se esmeró al recibirnos con los brazos abiertos y brindarnos una estadía cálida en ese país, en donde nos dimos cita veintitrés poetas del extranjero, así como representantes de la poesía salvadoreña.

Durante cinco días, visitamos escuelas, institutos y plazas en donde participaron en su mayoría jóvenes de educación media, quiénes no sólo mostraron interés por la poesía que compartimos, sino que también nos regalaron un pedazo de su corazón transformado en versos. En cada lugar que visitamos nos recibieron con interés, respeto y especialmente, con una sonrisa cálida.

Fue una semana que nos permitió dibujar el tiempo con acentos y palabras de todos los rincones del mundo y trazar lazos de amistad con esa magia tan especial que conceden las letras. Pero más allá del encuentro entre poetas y escritores reconocidos, así como otros que hemos incursionado de manera más reciente en esta aventura, me aventuro a decir que todos regresamos con una esquina del alma renovada por las palabras y las muestras de cariño recibidas.

Reitero mi agradecimiento a la Fundación Poetas de El Salvador por esta valiosa iniciativa y por hacerme partícipe de ella y a la vida que permitió que nuestros senderos se encontraran y dejó que las letras se rindieran para compartir versos iluminados por el sol salvadoreño.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Adelantando destinos

Entre las aristas banales
y los temores vende culpas
se forjaron caminos.

En anticipado corte,
la pulpa se creía vítrea,
adelantando destinos
el ánimo se tornó pardo,
pareciera que no hay viaje de retorno.

Mas no todo se disipa
las raíces no conocieron hongos
y al resguardo de cálidos soplos de ternura
el corazón madura.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Otro horizonte

no es su tierra
no son sus raíces
camina sobre ilusiones
mientras pone el cerrojo al recuerdo

se forja un camino
no pregunta porqué
busca la respuesta
más allá del horizonte

no es su tierra
no son sus raíces
camina sobre ilusiones
mientras pone el cerrojo al recuerdo



deben pasar muchas lunas
para ver atrás
no resiste el aroma de maíz
y el abrazo de un viento frío
le destempla el alma más que la piel



no es su tierra
no son sus raíces
camina sobre ilusiones
mientras pone el cerrojo al recuerdo
y sueña con el retorno…

domingo, 22 de agosto de 2010

Olvido










Se escurrió el tiempo entre las paredes,
la indiferencia alcanzó al ladrillo,
las raíces hilvanaron las grietas
y quedaron abandonados los recuerdos.

domingo, 1 de agosto de 2010

Busco

Estoy buscando  
la palabra que calla
la palabra que guarda
esa que llena el espacio
y no tiene espacio. 

Estoy buscando
la palabra que gira
que da color al blanco y negro 
y dibuja la luz de la sombra. 

Estoy buscando 
a tientas y enmudecida 
la palabra que abraza 
la palabra que llena de agua la jarra
la palabra que en silencio murmura, paz.

martes, 27 de julio de 2010

ah, el alma

ah, el alma... se puede romper
   quebrar,
      despedazar,
         desgajar,
            desbaratar,
               despegar,
                  opacar,
                     cortar,
                        pero siempre se puede
                     pegar,
                  hilvanar,
               zurcir,
            armar,
         enderezar,
      estirar
   y
regresarnos a la vida...


    

domingo, 11 de julio de 2010

Caminando

El enigma de la arena
acaricia los pasos
sobre castillos olvidados,
susurra por la piel
los secretos de la marea.

Salen los cangrejos
tras el retumbo de las olas
persiguiendo mensajes sin botellas
que nadie lanzó al mar.

 
Las huellas disimulan la búsqueda
mientras las borra la espuma salada
y la sombra espera al reloj
para alcanzar el recuerdo.

domingo, 16 de mayo de 2010

Por la ventana

¿Tú qué ves por la ventana?
-me preguntas-
Un manto gris que cobija
al nogal que se desnuda
para dar la bienvenida al frío;
las ardillas inquietas
atesorando entre sus cofres
las delicias de mañana;
más allá el izotal
se pelean por mostrar sus blancos racimos
a un esquivo rayo sol.


¿Tú qué ves por la ventana?
-me preguntas al aire-
La grama que murmura entre el viento,
la danza de rubí de las azaleas,
la tertulia de lilas flores entre el casto arbusto,
un clavel que no muestra botón
entre el canto amigo de otro jilguero.

 
¿Tú que ves por la ventana?
-repites suavemente-
Y en silencio te contesto:
Tus ojos en el mar
extraviados en la cresta de una ola
cuando confundes tus lágrimas
entre la sal.

domingo, 21 de marzo de 2010

Un día de paz entre letras


  En el Día Internacional de la Poesía - 2010


Tocaron a las puertas,
se buscaron bajo las piedras,
en las aguas de los ríos;
entre la arena y el mar,
al otro lado de la luna,
en el soplo del viento;
en la sonrisa de todas la miradas,
más allá de los colores del arco iris,
y en el silencio de un adiós.

No descansaron, hasta encontrarse.
Escalaron volcanes y cordilleras,
volaron entre las pluma;
escudriñaron en las nubes,
en el aroma de la vainilla,
en el humo del incienso;
en las notas de un recuerdo,
en los gajos de una mandarina,
en el prisma de la caricia
y en el beso que no olvida.

Salieron a caminar todas las letras
agarradas de la manos,
y  se abrazaron en versos
silenciando guerras
con manantiales de paz.

domingo, 28 de febrero de 2010

Divagando en la transparencia

 
Transparente la franja entre cada color del arco iris, esa frágil fortaleza en arcos invisibles que enlaza la magia de siete colores. Colores que se desvanecen al final de un horizonte sin fin, desparramado en un vacío transparente. Transparente el espacio entre cada rama del nogal que se viste en verano y desnuda en el invierno, regalándose su propio abrigo. Se abriga el sabio nogal con el baño del sol en el frío y se refresca de verdes cuando lo ataca el calor. 

Transparente, como no fuiste tú. Siempre te escondiste en el embrujo de las palabras. Palabras que derretiste en el caldero hirviente entre pociones de letras. Letras que dejaste calentar hasta retirar la olla del fuego. Fuego transparente, nunca como tú. A ti siempre te acompañó una parte, esa que te hizo opaco.

Transparente los cielos de fin de año en donde danzan ilusiones entre el papel de china de los barriletes con aroma de canela y despedida. Despedimos los meses entre soles y lunas regalando esperanzas de tiempos nuevos, transparentes. Transparente es la neblina del amanecer y los celajes que derriten la tarde.

Transparente no es cuando existe el agobio, la maraña del conflicto y el sombrero de la mentira. Mentiras que empañan los cristales y asfaltan de dilemas los caminos. Caminos empedrados de acoso, de abuso e injusticia. Injusto el tiempo que se pierde en amurallar la oscuridad.

Transparente fortaleza es la búsqueda al viaje del encuentro. Encuentro que nos torna visibles y nos regala la imagen en el espejo. Espejo de reflejo transparente, como mis palabras y el corazón desnudo. A desnudarme, aprendo de nuevo. Nuevas cuerdas de luces e ilusiones con las que tejo transparentes sueños. Sueños que me regalan las alas para viajar hasta mi encuentro. Al encuentro del repique de campanas de la risa de la niña.

domingo, 21 de febrero de 2010

Cada año


Es contagiosa, es página nueva.
Descuelga viejos recuerdos,
instala unos más frescos.

Aliviana el paso,
se viste de color y calor,
no descarta ningún verde,
no discrimina ningún matiz,
entibia la jornada y
refresca la rutina.

Susurra entre pátinas,
nuevas melodías emplumadas
y sacude el letargo
de los últimos días del invierno.


miércoles, 17 de febrero de 2010

Por ratos


Y hoy necesito cobijarme aquí,
entre estas letras mudas
que palpitan sueños y
regalan aliento.

Entre la fisura del tiempo y la pared
se hace tic tac la vida.
Las campanadas se vuelven mudas.
no hay horas en punto.

La vela encendida
se juega en la danza de las sombras,
mientras arde el pabilo
buscando a tientas el aire.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Al partir


Con paso lento el silencio se viste de adiós
y en el impulso que lleva al desencuentro
se dejan dibujar en trazos multicolores:

la mirada que brilla ocultando la lágrima,
el abrazo que le da la bienvenida a la despedida,
la cascada de palabras sin decir;
la muda sinfonía de latidos compartidos,
las manos que se enlazan por siempre y para nunca,

y el verso del aroma que no fue.

martes, 2 de febrero de 2010

Complicidad

Se hacen cómplices la noche y el día.
Es tanto el silencio que despierta,
de pronto susurra al oído: amanece.  

A pausas se viste de luz,
Las siluetas cobran vida;
el pincel del tiempo borra las sombras.

Se sacuden los trinos,  
despabiladas las plumas,
inician el jolgorio de la mañana.

No descansa la luz
acaricia y revela los colores,
se enciende otro día.

lunes, 18 de enero de 2010

No se espera el rugido



                              A los hermanos de Haití, enero 2010
No se espera el rugido.
El clamor tiembla el alma.
No se ven las fauces,
sólo se siente el rugido.

No se espera el rugido.
Tarde como cualquier otra.
Esperanzas desmoronadas
en almas soterradas.
Sólo se siente el rugido.

No se espera el rugido.
Se convierte en escombros
la risa, la lágrima, el beso y el adiós.
Surge el silencio y
sólo se siente el rugido.

martes, 12 de enero de 2010

Mujer de magia de volcán


A las mujeres de Santa María de Jesús

 Mujer de magia de volcán
risa encantada de todos los colores
liberando el mutismo asido por oxidadas cadenas:
ansia que despierta la lava dormida.

Mujer de roca fluida
coraje bravío forjando la ladera
amanece tu luz en la carretera:
mercader de alimento para los suyos.

Mujer de magia de volcán,
firme peana de su estirpe,
enigma de azules eternos:
hoy elevas tu voz y
dejas atrás el silencio.



sábado, 9 de enero de 2010

La búsqueda



Y hay almas de almas:
las que se preparan entre brújulas y compases,
otras que empacan excusas y cautelas,
diferentes a las que caminan liviano con la ilusión al hombro;
distintas son las que siempre esperan en la estación,
algunas se descubren en el viaje,
unas disfrutan el arribo;
y hay aquéllas que se hacen dichosas en el encuentro.

Mas las hay incansables,
las que preparan, empacan, esperan,
viajan, arriban y se deleitan en fugaces encuentros
porque su sino es siempre estar en la búsqueda.

jueves, 7 de enero de 2010

Siempre hay algo que contar

Siempre hay algo que contar, aún cuando los arrebatos parecieran dormidos. Las palabras siempre están allí. Es cuestión de abrir el corazón y envolver al universo con cada uno de los sentidos. Esta noche llegan en una danza, convirtiendo el cielo en el mejor de los escenarios. Trazan filigranas de chispas entre las nubes. El olor a tierra húmeda y el silencio oscuro se hace acompañar del retumbo lejano.

Cesa de pronto ese vuelo de pájaros que revolotea y hace nido en la cabeza. Se sacuden libres las plumas de esas aves para transformarse en la tinta que dibuja nuevos trazos. Ya no tienen paraguas para esconderse; se escaparon con la tormenta y los vientos huracanados. Vuelan libres, lejos de los barrotes de lo imposible.

La luz y la oscuridad retozan perennemente alrededor, abarcando todo el espectro, regalando azules inesperados y malvas a la vuelta de la esquina. A veces son sueños sepia que llevan a pasear en el tiempo; otras veces son realidades ácidas que dan paso a destilar letras más oscuras. Cada amanecer se devela en un sinfín de luces que se filtra entre el paletón del día y hace desaparecer la penumbra. Los días transcurren pálidos, oscuros, brillantes; opacos, traslúcidos, según la lente que vistamos. Pero sin importar el matiz, cada uno regala una historia.

Y nos envuelve la vida en todos sus aromas, desde el del mal gusto hasta el más sabroso de los jazmines. No pregunta la vida, llega en ráfagas y nos siembra recuerdos, como las semillas tostadas de la cocina de la abuela. A veces nos baña de pasado con la fragancia de aquel encuentro. Y tantas otras, caminamos descalzos sobre el perfume de tierra húmeda. Y qué decir de ese bálsamo que nos lleva al mañana, el de las hierbas del huerto esparcidas en esperanza. Para cada perfume hay una palabra que podemos compartir.

Hay mucho que contar de la melodía de las hojas cuando se bañan de lluvia, luego de escuchar el canto del guardabarranco que no cesa de llamar el agua; el retumbo de las olas que en su compás infinito nos arropa de calma y nos recuerda el lado bueno de la constancia. Y podemos escribir mucho de la paz que nos regalan las notas del violín cuando se escapan de las cuerdas del artista. Cada nota del pentagrama es un cuento en el tintero.

Y qué decir de las huellas suaves, ásperas, livianas; o tal vez sedosas, arrugadas, o amorosas que nos dejan algunos días. Huellas de manos amigas, enemigas, traidoras; o de caricias infantiles, añejadas o amantes. Cómo no hablar del calor de los cuerpos cuando amados se rinden; o del frío ese que siente en el alma cuando descubre el olvido; o la calidez de ese primer beso que se regala con los ojos. Siempre hay algo que contar, aún cuando los arrebatos parecieran dormidos. Las palabras siempre están allí.


martes, 5 de enero de 2010

Y fueron tres...



Pudieron haber sido cuatro,
algunos dicen que doce.
Aprendí que llegaron tres:
Melchor, Gaspar y Baltasar

Por consejo de un bello ángel
viajaron desde Europa, Asia y África
guiados por un esplendoroso astro,
la estrella de Belén,
hasta el pesebre más humilde
a inclinarse ante el Rey de Reyes.

Desde sus tierras lejanas
se hicieron acompañar de regalos:
mirra para el hombre;
incienso para Dios y
oro para el Rey de reyes.