domingo, 14 de noviembre de 2010

Las alas

Tendría que esperar
sin atropello, ni prisas,
simplemente esperar.

Dejar pasar las lunas,
disfrazada de gusano,
tomar el sol sobre las hojas
y lamer las cicatrices
hasta pernoctar en el capullo.


Dejar la caparazón
y volar con las alas
que sólo sabe regalar
el tiempo.

2 comentarios:

  1. siempre hermoas a tus letras, un abrazo fuerte mi querida amiga

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  2. Qué sorpresa más linda, te trajeron los aires de noviembre, gracias por llegar a este rincón, otro abrazo grande para ti,

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