Entre las aristas banales
y los temores vende culpas
se forjaron caminos.
En anticipado corte,
la pulpa se creía vítrea,
adelantando destinos
el ánimo se tornó pardo,
pareciera que no hay viaje de retorno.
Mas no todo se disipa
las raíces no conocieron hongos
y al resguardo de cálidos soplos de ternura
el corazón madura.
bellisima nostalgia.
ResponderEliminarun abrazo
Muy bonita la poesia,
ResponderEliminares un placer leerte.
que tengas una buena semana.
un abrazo.