sábado, 21 de noviembre de 2009

Remolino emocional



Allí sucede,
donde el arco iris
toma sus colores en el agua:
Atitlán.


En danza de ilusoria desarmonía:
el cálido viento del sur empuja
a las ventiscas del norte.


Búsqueda y encuentro de dos:
juego interminable e infinito
como los círculos
sobre los que giran
cayucos de pesca y azul vestido.


Entre la mañana y la tarde aparecen,
susurra la leyenda,
aires que recogen los pecados:
Xocomil.

2 comentarios:

  1. Tu poesía apasiona, primero nos internas en la sublime quietud del lago, para despertar un remolino de emociones, en ese cierre tan bello!!
    Encantada de disfrutar esta magnífica postal, amiga!
    Besos,
    Chiqui.-

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  2. Gracias Chiqui, este lago es mágico y regala su magia a todos los que lo visitamos. Y Xocomil, le llaman los indígenas a los vientos del medio día, que quiere decir, eso: aire que recogen los pecados. Un fuerte abrazo,
    Silvia

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