La ciudad de Guatemala inicia en
una hermosa península rodeada de un pulmón, con unos extraordinarios barrancos
que regalan oxígeno a la ciudad. Justo a la orilla de ese barranco hay un bello
y semi olvidado parque del Hipódromo, y por supuesto la obra maestra del Mapa
en Relieve rodeado con un bosque de hormigo, que es otra joyita. Para llegar a
este paraje hay una calle que data de 1879 de unos 700 metros de largo y 30 de ancho:
la Avenida Simeón Cañas.

Desde pequeña aprendí que el
respeto al derecho ajeno es la paz, no puedo ni abrir un sobre que no esté a mi
nombre. La calle es un espacio público donde converge la comunidad en paz y
armonía. Las autoridades municipales y de gobernación que permitieron esta
actividad de hoy se les olvida que hay vecinos rodeando esta calle. Un funcionario municipal nos dijo un día ya
molesto, pero si esta calle va a ninguna parte. Solamente le vuelvo a recordar
mi respuesta en ese momento: En esta calle que va a ninguna parte y sus
alrededores hay vecinos, y estos vecinos votan.